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¿Has decidido comenzar a criar gallinas? ¿O ya lo haces pero no te dan huevos de una forma frecuente? ¿Te estás planteando alimentarte de un modo sostenible, evitando al máximo los supermercados? ¡No te pierdas estos consejos para tener un corral lleno de gallinas sanas y felices!
-Necesitan espacio amplio: Lo primero de todo, necesitas de un lugar espacioso donde tus gallinas puedan vivir. Lo más común es que vivan en un corral o gallinero para que no se escapen y corran peligros como de encontrarse con animales que se las puedan comer. Pero también depende de dónde vivas. Si estás en una aldea pequeña y con muy poco tráfico las gallinas también pueden estar totalmente libres durante las horas del día (por la noche, aprovechando la oscuridad, animales depredadores como zorros podrían ser un peligro).
- Alimentación completa: Las gallinas necesitan piensos de calidad, ricos en hidratos de carbono y proteínas y basados normalmente en maíz y trigo. Y estos piensos se pueden complementar son lombrices, restos de comida o insectos. Lo común es echar el alimento en cantidades abundantes por el gallinero y ellas van decidiendo cuánto quieren comer. Se recomienda que una gallina reponedora coma unos 100 gramos al día, como mínimo. Así que echa alimento abundante.
- Suplementos alimenticios como el calcio: Además del pienso, algunas gallinas necesitan de una dosis extra de calcio. Puede suceder, y pasa a menudo, que tus gallinas pongan huevos con una cáscara muy blanda. Para hacer frente a esto, hay productos disponibles en tiendas que ofrecen un suplemento de calcio. Los dos más conocidos son la llamada conchilla, que es una solución ecológica, que se mezcla con el pienso (100 gramos por kilo de pienso) o los bloques PickBlock, muy útil para las gallinas que pasan muchas horas libres.
- Mucha agua: Como cualquier otro ser vivo, las gallinas toman mucha agua. Así que siempre, siempre, haz que esté disponible, tanto dentro del gallinero, como por fuera, para las horas de paseo y sol. Una gallina que no dispone de agua fresca, puede dejar de poner huevos.
- Sol, luz y aire: Además de la necesidad de las gallinas de vivir en un gallinero que les ofrezca espacio para caminar o de salir a pasear durante las horas del día, en general tienes que situarlas en lugares donde pegue el sol. Se calcula que, para que una gallina ponga huevos, requiere de 14 horas de sol. Por lo que, si es invierno, y tus animales no están poniendo huevos, también puedes comprarles bombillas y puedan así ver luz durante más horas. Y la ventilación del lugar es muy importante por su salud, la tuya al entrar al lugar, aunque siempre evitando el viento.
- Higiene: Además de la necesidad de que haya aire fresco y ventilación en el corral, también se necesita de una higiene adecuada. Un espacio sin desinfectar puede ser el origen de la salmonelosis que luego, a través de los huevos, puede enfermar a las personas. Es recomendable, a menudo, limpiar la paja y hierba que cubre el suelo, sobre todo nada más que la sientas mojada o húmeda, debes sustituirla por otra limpia. Y, ocasionalmente, desinfectar todo el espacio. Debe vaciarse y utilizar productos de limpieza destinados específicamente para esta tarea. El gobierno de España cuenta con una guía con indicaciones para mantener siempre la higiene en estas granjas.
- Gallos ¿sí o no?: Entre nuevos agricultores suele ser común la duda sobre la función de un gallo en un corral. Tus gallinas no necesitarán del macho para poner huevos. Ahora bien, si quieres tener pollitos, entonces sí hace falta el gallo que, a falta de pene, para reproducirse con la hembra, se pone sobre ella y echa su esperma. La gallina puede tener huevos para comer o, si los incuba, entonces tener nuevos animales para aumentar la familia. Se recomienda tener un gallo por cada 14 hembras, más o menos.
- Huevos. Una gallina debería empezar a poner huevos a los 5 o 6 meses de edad. Hasta sus dos años de vida, es común que pueda poner unos 300 huevos al año, si está en las condiciones óptimas. A partir de su segundo cumpleaños, la cantidad de puestas va descendiendo poco a poco. Una gallina puede llegar a los 15 años. Para saber si los huevos están bien, puedes ponerlos en un cuenco de agua fría y si alguno flota, es que está en mal estado. Si alguno está sucio, no se recomienda lavarlo con agua, porque se puede eliminar una capa de la cáscara que es muy importante para su conservación en buen estado. Lo común es consumirlos antes de que pase un mes desde su puesta.
- Pollitos: Cuando tienes un gallo en el corral y las gallinas incuban, entonces salen pollitos. Cuando son bebés y hasta las dos primeras semanas, necesitan mucho calor, de mínimo 32 grados y se recomienda instalar bombillas caloríficas para un correcto desarrollo. A partir de sus dos semanas de vida, habilita un lugar que esté al sol y cuidado para que los polluelos puedan tener cierta libertad sin correr riesgos. Para comer necesitan granos como alpiste, arroz o trigo.
- Picaje: ¿Tus gallinas pican al pollo o lo hacen entre ellas hasta causar daños y heridas? En la cría de algunas aves de corral puede suceder que unos animales piquen a otros, sobre todo a los más jóvenes. E incluso, esto puede derivar en la muerte de algún miembro de tu corral. Lo primero de todo, cabe decir que la causa de estas prácticas es, en muchas ocasiones, unas malas condiciones de vida para los animales. Así que revisa si las gallinas tienen comida de sobra, aire fresco, iluminación, un espacio amplio y demás consejos que estuviste leyendo en este artículo. Si, por algún motivo, no puedes dejar a las gallinas libres, hay utensilios para evitar que puedan dañar a otras, que contienen sus picos.
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