Árboles frutales en invierno: Cómo protegerlos y cuáles dan sus frutos ahora
Todavía nos quedan unas cuantas semanas de frío, la nieve podría llegar a calar en regiones bajas durante febrero y no siempre la naturaleza sobrevive a estos ataques de las temperaturas bajas. Que se lo digan a los habitantes de los países más al norte del mundo, que necesitan siempre de las frutas y vegetales que les llevamos desde más al sur, para alimentarse de forma variada.
Los árboles frutales requieren tareas de mantenimiento y cuidados durante todo el año pero cuando llega el invierno hay algunas tareas básicas que no se deben perder de vista.
Tierra lista para los fertilizantes. Ideas para usar los naturales
Uno de los primeros pasos es el de airear la tierra que se encuentre demasiado compacta para conseguir que absorba los abonos nuevos ricos en nitrógeno , que se puedan aplicar. Por ejemplo, con un rastrillo. Los abonos, también pueden ser naturales, sacados de otros productos que utilizamos día a día en casa. No hay que olvidarse de que, una característica que distingue a las plantas frutales es que necesitan de la amplia demanda de alimentos para poder crecer adecuadamente.
Mientras que en el momento de ser plantados estos árboles, deberemos proveer un abonado de fondo, cuando vaya crecimiento se le aplica el llamado abonado de mantenimiento, el cual deberá realizarse de manera anual. Durante los meses de invierno, el abonado orgánico es un gran aliado (mientras que dos o tres veces al año deberá llevarse a cabo la fertilización con minerales en gránulos, que aporten fósforo, potasio y nitrógeno).
El más empleado de los abonos naturales, a parte de los que se puedan comprar ya orgánicos, es la borra de café, la cual se puede ir almacenando día a día y usarla cuando haya una buena cantidad de ella. Por otro lado, el uso del estiércol es otra práctica común, pudiendo venir de caballos, vacas u ovejas. Finalmente,el compost, un abono que se obtiene a partir de los desechos vegetales de las sobras de nuestras comidas, también puede alimentar las raíces de los árboles frutales.
Si te resulta necesario aplicar productos fitosanitarios, es mejor hacerlo durante este mes, porque las yemas de los árboles ya han empezado a despertar. Y, recordar que no se debe alimentar en exceso la tierra, en especial con nitrógeno, porque podría producir follaje "quemado" y desarrollos blandos y propensos a enfermedades.
Dentro de un mes, cuando estemos cerca de finalizar el invierno, es bueno pasar el rastrillo entre los árboles para eliminar las malas hierbas que hayan nacido en estas semanas, y aplicar abonos nitrogenados cerca de la base para favorecer la resistencia y estimular la floración y preparar hoyos alrededor de los troncos de estos árboles que ayuden a regular mejor el riego.
Nuevos árboles e injertos
Si tienes injertos guardados, este mes es muy bueno para aplicarlos a tus árboles frutales, aunque hazlo los días que esté el cielo despejado. Y también es necesario podar las ramas que no sean necesarias. Recuerda tener desinfectadas las tijeras para poda, para evitar propagación de enfermedades y usar un buen cicatrizante.
Es muy importante saber que si optamos por cultivar un frutal de raíz desnuda, febrero será el último mes en el que podremos plantarlo.
Estos son algunos de los árboles que puedes plantar en invierno: acebo (que en asturiano es conocido como carrascu), álamo, fresno, pistache chino, olmo, nogal, castaño, roble, cedro, laurel o cerezo. Si vives en zona templada, también es tiempo ahora de plantar guindos y melocotoneros.
Los avellanos, almendros, nísperos y perales, florecen en este mes. Y los cítricos y los olivos dan sus frutos, que ya deben recolectarse.
¿Por qué esta época dura en temperaturas es buena para la plantación de diversos árboles frutales? Es sencillo: durante los meses de invierno las plantas tienen menos actividad por las bajas temperaturas y están menos sensibles. Si durante el trasplante se daña alguna de sus partes, la planta tiene tiempo de reponerse hasta la llegada de la primavera. Al contrario de esto, tener en cuenta que en los meses de primavera y verano, las plantas pasan por las etapas de floración y frutos, lo que hace que sean meses de mayor sensibilidad y que, si padecen algún problema, tengan que usar más energía en solucionarlo.
Proteger las hojas de heladas
Como ya decíamos, la poda es muy importante en esta etapa. Además de las razones mencionadas, hace falta no dejar que los árboles frutales cojan mucha altura porque luego será más difícil la recolección futura de sus frutos.
El aceite mineral, el cobre y un buen insecticida serán los mayores aliados que tendréis este mes: es importante que mojéis todas las partes del árbol frutal con este caldo.
Para la protección de los cultivos contra el frío, sobre todo por las noches o en días de mucho viento, se recomienda usar un manto térmico o un túnel de cultivo para que estas plantas no corran peligro de heladas.
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