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¡Hola! Aquí el sobrino de la Encarnita. ¿Qué tal va el viernes? Espero que bien.
La semana pasada te estuve contando cómo arreglé la casa que heredé de mi tía y cómo la dejé lista para poder vivir en ella.
Pero, claro, la casa es sólo una pequeña parte de la finca que heredé.
Y, la verdad, mi idea es que, ya que me vengo a vivir al campo, pueda aprovecharlo y tener, al menos, mi huertecito.
Y ese era el plan. Desbrozar la finca y verlo todo un poquito mejor.
A eso es a lo que he dedicado la semana.
La verdad es que no me esperaba que me fuera a llevar TANTO tiempo. Pero, vaya, supongo que es lo que tiene no tener ni idea de trabajos en el campo. Parecía más fácil de lo que ha sido😅
Pero ya está hecho. Y ha quedado bien bonito y arreglado. Como cuando me recorto la barba después de llevarla semanas como un sindicalista.
Al tema: Te cuento lo que hice.
Lo primero que tuve que hacer es comprar una desbrozadora. Sabía que tendría que comprar alguna máquina, pero no tenía ni idea de cuál exactamente. Así que pregunté a mis amigos de EnLago y me orientaron un poquito (muchas gracias, o habría acabado haciéndolo con una guadaña).
Esta es la desbrozadora que compré. La verdad es que es un cacharro de cuidao, pero me explicaron que, para lo que pretendía, me vendría bien una máquina con diferentes herramientas.
No te voy a engañar: No tenía ni idea de cómo utilizarla. Pero, bueno, hoy en día todo está en YouTube.
Con un ratito aprendí a manejarla y comprobé la potencia que tiene semejante bicho. Así que también compré equipo con protección para trabajar en el campo (aquí está todo lo necesario). Además, supongo que le voy a sacar partido, si quiero convertirme en un buen granjero 👨🌾.
No tardé mucho en necesitar comprar, también, este hilo para desbrozadora. Y es que, la verdad, la finca no es pequeña y estaba todo que parecía territorio virgen. ¡No hay problema! Los amigos de EnLago me explicaron qué era lo que necesitaba y cómo utilizarlo.
Total, que me puse a desbrozar. Un día. Y otro. Y otro.
Como te digo, pensé que la cosa sería más rápida, pero ya me di cuenta el primer día que la cosa iba a ir para largo.
Una semana he tardado en desbrozar la finca.
Supongo que tú, que ya estás curtido, podrías haberlo hecho en menos tiempo. Pero, ya sabes, a la que no está acostumbrada a bragas, las costuras le hacen llagas.
Yo no sólo he tardado una semana, sino que he acabado reventado todos los días. Creo que nunca había dormido tan a gusto, ¡y mira que en Madrid iba al gimnasio cada día!
Como decía, la desbrozadora que compré era multiherramienta.
Es desbrozadora, pero también es cortahierbas, cortasetos y podadora.
Pues bien, la podadora me vino muy bien, porque había algunas zarzas por ahí con unos troncos como los brazos de Hulk.
Entre ella y estas tijeras de podar que también compré pude cargarme hasta lo más resistente.
¡Y menos mal que compré ropa adecuada, porque si no me habría pinchado de lo lindo!
Total, que, sin darme cuenta, para un trabajo que pensaba que iba a ser fácil, acabé empezando a llenar el garaje con herramientas que ni siquiera sabía que existían.
Bueno, es lo que cabía esperar, ¿no?
Supongo que, aquí, no las utilizaré una única vez. Así que bien está el tenerlas.
Una vez desbrocé toda la finca, aproveché para asegurarme de que las zarzas que habían salido por ahí no volvieran a aparecer, porque no me hacen ninguna gracia.
Tengo algunas en los límites de la finca y, mira, bien, ahí tienen cierto trabajo que hacer dividiendo la parcela, supongo.
Pero dentro de la finca no quiero zarzas. Así que les pegué fuego.
¿Radical?
Quizá.
Espero que funcione.
Lo cierto es que lo primero que hice fue liarme con la azada a ver si podía arrancarlas del todo, pero no me terminaba de fiar. Tengo entendido que las zarzas son muy resistentes.
Así que pegué fuego a los agujeros que habían quedado para quemar las raíces (e hice un poco de barbacoa encima de uno de ellos 🤭).
Espero que eso sea suficiente, aunque me han comentado que puede que vuelvan a salir. Que no hay solución definitiva contra las zarzas.
Bueno, veremos a ver.
Total, que después de quemar las raíces volví a tapar los agujeros y ahora tengo la finca bien bonita y (al menos por el momento) sin zarzas.
Cuando terminé con todo lo anterior, pensé en qué hacer con los restos. Me sugirieron que los dejase ahí y que ya se encargaría la tierra de hacer su trabajo.
Pero, la verdad, creo que puedo aprovechar un poco más esos restos. Así que he comprado dos compostadoras de 900 litros que da gloria verlas. Son estas.
Como dije en el anterior email, mi idea es hacer que esta casa sea lo más sostenible posible. Y compostar la basura que vaya generando es una buena forma de reciclar y aprovechar.
Total, que he metido en las compostadoras parte de lo que desbrocé (parte pequeña, la verdad, porque era mucho) y espero que pueda aprovecharlo para el huerto dentro de unos meses.
No tengo muy claro qué cantidad de qué cosas debo echar en la compostadora para que el resultado sea bueno. Pero tengo tiempo para estudiarlo.
Ya os contaré mis avances en este asunto, que me parece de lo más interesante.
Y, nada, con todo lo anterior ya está lista la finca. Ahora, lo que he hecho ha sido parcelar un poco un trozo cerca de la casa para montar un huertecito ahí.
Quizá lo amplíe a futuro, pero, de momento, mejor ser prudente, que no tengo ni idea de este mundillo. Vamos a empezar poquito a poco y con buena letra.
También tengo pensado plantar algunos árboles a lo largo de la finca. Vaya, me gustaría hacerlo, aunque aún tengo que ver qué puedo plantar y qué no (y qué cuidados necesita cada cosa).
En fin, que aún tengo trabajo por delante.
33199 Granda SIERO - Principado de Asturias
33600 Mieres - Principado de Asturias
