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Durante el confinamiento, hicimos más pasteles, más deporte y nos interesamos más por el mundo de la jardinería. La venta de semillas de frutas y verduras, de hecho, aumentó en todo el mundo según confirma el World Economic Forum. La jardinería se ha convertido en un gran pasatiempo en tiempos de COVID-19 debido a que no solo entretiene sino que también relaja y aísla de las preocupaciones. ¿Cómo ha ayudado la creación de huertos urbanos durante la pandemia?
Ventajas de crear un huerto urbano en la terraza
Un huerto urbano es similar a un cultivo tradicional, pero a menor escala, adaptado a la terraza o a cualquier espacio al aire libre o interior en las ciudades. Estos huertos acercan la naturaleza al entorno urbano. Lo mejor de todo es que en ellos puede cultivarse prácticamente de todo, desde frutas y verduras a plantas aromáticas u hortalizas.
En tiempos de COVID-19, la creación de huertos urbanos ha tenido numerosos adeptos. Los balcones se han transformado en rincones verdes donde el mejor plan no ha sido otro que aprender de jardinería en familia. Las ventajas de instalar un huerto urbano en la terraza son múltiples:
1. Es una actividad terapéutica
El aislamiento propio del confinamiento se ve atenuado por una actividad tan relajante como la de cultivar tus alimentos. Consigue exitosamente que nos evadamos de la realidad.
2. Favorece la alimentación natural y sostenible
Los huertos urbanos permiten que valoremos más los alimentos frescos y ecológicos. De igual modo, ayudan más a comprender y a empatizar con el trabajo de los agricultores.
3. Nos conecta con el cuidado del medioambiente
Introducirse en el mundo de la jardinería ayuda a que seamos más conscientes del entorno que nos rodea y a tener ganas de cuidarlo. Asimismo, favorece prácticas sostenibles como el reciclaje o el compostaje.
4. Nos hace más comprometidos
Disponer de un huerto urbano nos hace ciudadanos más comprometidos y pacientes. No en vano, es esencial prestar atención a los tiempos que requiere cada fruta u hortaliza para su cosecha y a otros factores como el calendario de siembra o el riego.
Cómo empezar tu propio huerto urbano
Acabamos de ver que las bondades de crear un huerto urbano en nuestro balcón son múltiples. Estos espacios han sido un auténtico salvavidas en tiempos de COVID-19. Es posible que aún nos queden algunos meses raros por delante, así que ¡nunca es tarde para empezar tu propio huerto urbano!
- Localiza un lugar con luz natural. Asegúrate de que donde planeas instalar tu huerto urbano tiene al menos 5 horas de luz natural al día. En caso negativo, siempre puedes buscar plantas que no requieran tanta luminosidad. Por ejemplo, la lechuga puede plantarse en cualquier época del año y solo precisa unas 3 horas de luz. Mientras que los tomates requieren en torno a 8.
- Escoge un recipiente adecuado. El tamaño dependerá de lo que quieras plantar. Por regla general, debe tener cierta profundidad, así como orificios en la parte inferior para drenar el agua.
- Valora el sistema de riego. Una regadera podría servir para empezar, pero lo ideal es disponer de un sistema de riego por goteo programado que surta del agua necesaria al cultivo.
- Elige el sustrato apropiado para un huerto urbano. Las hortalizas, frutas, verduras o plantas aromáticas que desees hacer crecer requieren una tierra con nutrientes. En Piensos Lago vendemos sustratos para huertos urbanos ya preparados, así que no te compliques.
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