Tras casi una década de presencia en el norte de España, que se sepa, la avispa asiática, vespa velutina, o también conocida como avispa velutina, mezclando ambos, parece haberse asentado en este hábitat, muy ajeno a ellas. Quizá hayas escuchado hablar de la avispa velutina en los últimos veranos de tu vida. Pero por si todavía no entiendes el por qué de la alarma, te hemos creado esta guía informativa para que lo tengas claro.

¿Qué es y cómo reconozco a una avispa velutina?

Es una especie de avispa originaria de la región Asia Pacífico. Para saber diferenciarla de otras, verás que su tórax y su abdomen son de color negro, exceptuando el cuarto segmento que de color amarillo. Por su parte, sus patas son de color marrón y los extremos son amarillos. Sus alas son oscuras. Son más activas durante el día que durante la noche.

¿Cómo llegó y se propagó la vespa velutina de Asia al norte de España?

Antes de aterrizar en nuestras tierras verdes del norte de España, esta especie de avispa había llegado al sur de Francia. Se cree que alguna importación desde China como productos hechos de cerámica de las provincias de Zhejiang o Jiangsu hacia el puerto de Burdeos, según creen los expertos y según han difundido. En España, la primera vez que alguien vio una avispa velutina fue en Amaiur, en Navarra. Y pronto comenzó a avistarse en por otras provincias aledañas, como las del País Vasco. Aunque otras fuentes aseguran que apareció por primera vez en algún punto de Cataluña. 

De acuerdo con los conocedores de esta especie, parece ser que las regiones del norte de la Península Ibérica parecen especialmente adecuadas para el establecimiento y la propagación de esta especie. Y es por nuestro clima. Las temperaturas extrema y la sequedad del ambiente les impiden propagarse rápido. Y el norte es húmedo y fresquito.

Ahora los biólogos afirman que ya está asentada. 

¿Por qué temer a la avispa velutina?

Lo nuevo siempre asusta por las consecuencias desconocidas que pueda tener. Por ahora, se sabe que sus picaduras tienen los mismos efectos, más o menos, que las especies autóctonas. Desafortunadamente, en lo que va de 2019, una persona en Galicia y otra en Asturias han fallecido por sendas picaduras. Pero son personas que eran alérgicas a la avispa y que hubieran tenido el mismo trágico final si les hubiera picado uno de estos insectos pero autóctono. 

También parece ser que cuando pican, dejan olor a hormonas que atrae a otras avispas a picar. Así que siempre con cuidado.

De todos modos, el mayor temor no tiene nada que ver con nosotros. Lo peor es que la avispa asiática tiene una gran capacidad de matar abejas. Y ya en Piensos Lago dedicados un espacio destinada a la importante de las abejas para mantener la naturaleza, que puedes leer aquí.  Y es que, su principal alimento son nuestras amadas abejas. También comen arañas, mariposas, moscas, libélulas, orugas y fruta madura. 

¿Cómo proteger una colmena de abejas?

Teniendo en cuenta que uno de los principales peligros de la vespa velutina en nuestro ecosistema y entorno es que puede reducir las abejas que tenemos en el norte de España, con los consecuentes problemas que esto puede traer al desarrollo de todas las plantas que forman parte de la naturaleza, vamos a ver cómo proteger una colmena.

Primero, hace falta decir que las mismas abejas se protegen. Cuando hay velutinas cerca, las abejas se agrupan frente a su colmena en amplios grupos. Al mismo tiempo, los apicultores pueden dificultar que las velutinas coman a las abejas con diferentes trucos. Por ejemplo, en el blog La Tienda del Apicultor se habla de poner trampas. Como una botella de agua de plástico: cortando la parte superior y colocándola al revés como si fuera un embudo, y echando en el fondo un cebo con algún producto químico o natural que iría matando a algunas velutinas. El autor del mismo blog avisa que la erradicación total no parece algo posible.

Otra idea nos llega desde el proyecto Apicambio, promovido por Asefoga, la Asociación Sectorial Forestal Galega. Ellos han propuesto simular una práctica que se lleva a cabo en los inviernos de zonas muy al norte del mundo, próximos al ártico, para evitar las terribles heladas. Y que consiste en crear salas de hibernación, a temperaturas adecuadas para las abejas, durante los meses de invierno. Esto podría proteger a las abejas de las velutinas durante los meses fríos del año y podría también evitar que sientan los efectos del cambio climático que está llevando a unos meses de noviembre, diciembre y enero, en muchas ocasiones, más cálidos de lo normal.

También existe la llama Arpa eléctrica, que Piensos Lago comercializa y que se deben colocar de forma transversal a  las piqueras. Hay que recordar que las abejas entran en una colmena volando recto. Y las velutinas lo hacen de forma transversal. Lee más a fondo cómo situarla para que el único objetivo letal de esta arpa sean las avispas asiáticas. 

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En cuanto a la gestión por parte de las autoridades asturianas, Félix Méjica, de la plataforma Stop Velutina y Luis Laria, presidente del Cepesma, han dicho públicamente que el Principado de Asturias había dispuesto muy pocos fondos y mal gestionados para hacer frente a la plaga. Ambos piensan que hay que indagar en formas de atraer a esta especie de avispa pero que no atraiga a otras y así los conatos de acabar con la velutina, no destruya las abejas ni a avispas autóctonas. 

Foto de Portada: Imagen de Fablegros en Pixabay