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Hace unos días, el 20 de mayo, se celebró el Día Mundial de las Abejas. Cada vez se habla más de ellas y probablemente hayas escuchado por ahí que sin abejas podríamos acabar con toda la naturaleza. Aquí vamos a explicarte cuál es el principal miedo que debemos tener de que las abejas se estén extinguiendo y qué pequeñas cosas podemos hacer para evitar entre todos que eso llegue a ocurrir.
¿Por qué están desapareciendo?
Hay varios riesgos que confrontan estos animales de color amarillo y negro que probablemente son de los más trabajadores y disciplinados que conocemos. El cambio climático, que lleva al cambio de ecosistemas, por ejemplo, es un problema grave para muchos asuntos de nuestra vida y también para las abejas. Y es que si se altera el tiempo de floración de las plantas o la cantidad y época de lluvias, eso afecta negativamente a la actividad en las colmenas. En la revista Science se publicaron un par de estudios que apuntan a que el uso extendido de los nuevos insecticidas, comunes desde finales del pasado siglo, y que se usan para controlar plagas, también alteran y matan a las abejas.
Hay más razones como la contaminación del aire, las especies invasoras como abejas que en ocasiones se introducen desde otras regiones que no son las autóctonas o diferentes parásitos. También, la demanda global por ciertos tipos de alimentos, afecta. Muchos lugares han alterado sus cultivos tradicionales para realizar campos gigantes de monocultivos y donde se precisan de muchas abejas para la polinización, pero también se utilizan muchos pesticidas para que nada impida un crecimiento rápido. Un ejemplo muy mencionado a este respecto es el de los cultivos de almendras en California, Estados Unidos, que están siendo letales para las abejas por esto que mencionamos.
¿Qué consecuencias tiene la desaparición de las abejas?
Las abejas van de flor en flor y con sus patitas llevan el polen de unas plantas a otras. Según la Organización para la Agricultura y la Alimentación de las Naciones Unidas (FAO), hay 100 especies de cultivos, los cuales proporcionan el 90% de los alimentos en todo el mundo, y la gran mayoría se polinizan gracias a las abejas. Si las abejas no polinizasen, faltarían plantas. Sin plantas no hay alimentos ni para nosotros los humanos, ni para los animales herbívoros, ni para quienes en esta cadena alimenticia, se comen a estos animales.
¿Y qué pequeñas acciones puedo hacer para proteger a las abejas?
Como para salvar cualquier cosa de nuestro planeta, debes vivir de la forma más sostenible posible, ya sabes: más transporte público o bicicleta o simplemente andar para ir de un lugar a otro, evitar el aire acondicionado, aprovechar el sol para secar la ropa, en vez de tener secadora, come menos carne y, en general, más productos de cercanía, utiliza más productos reusables, entre otros. Pero, además de eso, puedes poner plantas en tu casa y, si tienes un jardín, en vez de tener un césped bien cortado, puedes poner diversas plantas alrededor. A más diversidad, mejor. También es más propicio que cuentes con especies autóctonas.
¿Puedo tener un apiario cerca de mi huerta?
Teniendo en cuenta la gran función de las abejas cuando hablamos de tener plantas, ¿por qué no facilitar que haya un apiario cerca de tus vegetales? Aquí te daremos unos consejos sobre dónde puedes situar un posible refugio para estos insectos y qué hacer para atraer su atención. Debes saber que las abejas se unen en enjambres y todas juntas buscan nuevos hogares (o colmenas). Y tu jardín puede ser ese lugar, si atraes a estos animales.
En primer lugar, necesitas que cerca haya agua corriente, puesto que las abejas no consumen agua estancada. Puedes poner una sola colmena para recibir a tus nuevos inquilinos, pero los expertos recomiendan que, para que haya más probabilidad de éxito, pongas mínimo dos. Creando refugios para abejas atraerás la atención de estos animales. Estas casitas deben tener cerca setos o arbustos, planta hierbas aromáticas y flores que gustan mucho a estos animales.
También puedes comprar un cebo hecho con feromonas, especialmente creados para atraer a las abejas o tú mismo puedes crear una trampa con una caja de cartón a través de un pequeño agujero por un lado y ponerle un poco de aceite de hierba de limón en su interior o alimentos estimulantes que las atraigan (también hay productos que eliminan las avispas y avispones para que no acaben con la colmena que estás creando o que ya tienes). Incluso puedes adquirir un comedero creado especialmente para que sea seguro para las abejas.
Para construir una colmena, si ya has conseguido atraer al enjambre, busca un espacio soleado. Las casita deben estar levantadas del suelo y no las pongas bajo árboles que puedan dejar el lugar oscuro sin la luz del sol. En el interior de las colmenas debes colocar unos 2 o 3 cuadros de cera estirada y algunas láminas de cera sin estirar. También recuerda que, aunque tenemos que querer mucho a estos animales, no debes acercarte al enjambre sin proteger con un traje especial.
Fuente de la fotografía principal: Imagen de PollyDot en Pixabay
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