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Si te apetece dar un lavado de cara a tu hogar, ¡nada mejor que hacerlo con plantas de interior! No hay decoración más sencilla y natural que agregar verde a ese rincón que parece tan vacío. Y si andas escaso de tiempo ni te preocupes, pues muchas de las plantas apenas requieren cuidados. Purifica el aire y revitaliza tu hogar con las mejores plantas de interior. También te contamos cómo cuidarlas.
1. Anturio
Anthurium Madural o Anturio es una de las plantas de interior más comunes, aunque quizás no te suene el nombre. Es perfecta para aportar color a cualquier estancia de tu hogar, gracias a sus hojas en verde intenso y, sobre todo, a sus flores rojas. Esta planta puede llegar a medir hasta 40 o 50 cm y es apta para temperaturas de entre 15 y 28 ºC. Requiere gran humedad y también un entorno luminoso, por lo que mucho mejor si la sitúas junto a una ventana, aunque, eso sí, alejada de la luz directa. Evita, en la medida de lo posible, la calefacción y las corrientes de aire. Pulveriza con agua al menos 3 veces por semana en verano y una vez en invierno.
2. Hiedra
La hiedra o Hedera es la planta de interior colgante por excelencia. Puede llegar a alcanzar los 120 cm de largo, de ahí que sea el elemento ornamental que le hace falta a ese rincón sin gracia de tu hogar. Originaria de Europa y África, las hojas no son homogéneas: presentan manchas o vetas, lo que contribuye a su vistosidad. Ciertas especies producen unas pequeñas raíces que se adhieren fácilmente. Pueden vivir sin problemas en condiciones de poca luz, por lo que no les gusta en absoluto el sol directo. Mucho mejor si puedes mantenerlas en temperaturas de entre 18 y 20 ºC en verano y de entre 5 y 10 ºC en invierno. Necesitan riegos frecuentes durante su crecimiento y preferiblemente no estar expuestas a la calefacción.
3. Kalanchoe
La planta Kalanchoe es de origen africano y es muy popular como planta de interior. Es idónea para quienes buscan colorido en su hogar, dado que hay numerosas variedades y todas ellas muy vistosas. Tú decides si la prefieres en tonalidades amarillas, rosas, rojas o naranjas. De la familia de las Crasuláceas, requiere abundante luz solar (aunque no directa) para su apropiado crecimiento. Aunque es sobre todo planta de interior, en climas cálidos puede sobrevivir en el jardín perfectamente. Riégala con moderación.
4. Cactus
No hay planta de interior más exótica que un cactus. Aunque, por sus espinas, no admite muchos mimos, está claro que es capaz de alegrar hasta el espacio más triste. No precisa de mucho riego, aunque sí de bastante luz, de ahí que su lugar predilecto sea en una ventana.
5. Ficus
Por último, no podemos olvidarnos de otra de las mejores plantas de interior. El ficus, como los anteriores, necesita luz, aunque indirecta, y un poco más de atención en cuanto a riego. Con dos veces por semana podría ser suficiente. ¿Sabías que también reduce la contaminación acústica?
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