La cuenca minera asturiana no es solo un lugar donde había minas de las que se extraía carbón. Entrar a esos túneles negros no era solo una profesión. La mina para los asturianos de la región es un sentimiento, un sello grabado a fuego en costumbres y en las formas de vida de la región. Aunque la minería ya sea parte de nuestra historia, muchas de las costumbres y el carácter de antes se mantienen en las nuevas generaciones.

Piensos Lago nació en El Entrego. Un valle rodeado de montañas verdes de tanta lluvia que bajo sus tierras tiene mucho carbón de hulla. En el centro de ese valle hay muchos edificios que se construyeron rápido en la segunda mitad del Siglo XX cuando el pequeño pueblo comenzó a recibir a personas de muchos lugares de España que necesitaban trabajar y estaban dispuestos a jugarse la vida durante largas horas todos los días para llevar comida a sus casas. La silueta de estos edificios llega definida con los diversos castilletes de entrada a los pozos mineros que caracterizan al lugar. 

Al salir de trabajar, los mineros regaban las frustraciones, el cansancio y el estrés, con litros de sidra en los tantos chigres y sidrerías que se fueron abriendo por el pueblo. Las minas cerraron pero las sidrerías se mantienen llenas.

También Corsino, la persona que junto a su mujer Lucinda, fundaron Piensos Lago, trabajaba en la mina. Por la noche ejercía de lampisteru, es decir que arreglaba las lámparas con las que sus compañeros entraban en la mina (él no podía acceder al Pozo porque de pequeño había roto una pierna y había quedado cojo),  y por el día vendía animales en mercadillos varios de la región. Lucinda, por su parte pasaba largas horas vendiendo en la tienda. Él trabajaba y ella era la cabeza pensante del nuevo negocio. Se vendía poco en los comienzos, como siempre han contado ellos, pero no pararon de intentarlo. 

Como homenaje a esta historia, Piensos Lago acaba de poner a la venta un escanciador de sidra, diseñado por la empresa, y que viene ilustrado con el castillete del Pozu San Vicente. 

Además de la historia de esta mina como lugar de trabajo para tantas personas, cuando se cerró, el lavadero, la casa de aseo y unas naves que pertenecían al pozo, se vendieron y estos pasaron a ser propiedad privada. Ahí se puso una granja de cerdos y su propietario le compraba el pienso al abuelo, pero no le pagaba y dejó una deuda muy alta con la empresa que vivía de vender esos piensos. El abuelo Corsino denunció y consiguió que se le embargaran esas propiedades para saldar la deuda. Ahí empezó a crecer Piensos Lago. En estas propiedades se criaban animales y se instalaron los primeros molinos para la creación del pienso. 

Hugo Lago, nieto de Lucinda y Corsino y ahora uno de los gerentes de la empresa, quiso rendir un homenaje a su pueblo y a sus abuelos con esta idea. El escanciador fue creado por una empresa asturiana llamada COEM. Vio que la empresa tiene varios diseños de este modelo, pero ninguno relacionado con la mina. Y siendo esta tan importante "para Piensos Lago y para todos nosotros en la Cuenca Minera, creemos que a nuestros clientes puede gustarles mucho", explica Hugo. 

La lucha de los mineros en el Pozu San Vicente

El Pozu san Vicente, cuyo castillete ilustra este escanciador, tiene además una historia que enorgullece a los mineros. Igual no los sabéis que esta tierra que va perdiendo habitantes cada año era un foco de lucha y revolución a comienzos del siglo pasado y también durante los años del franquismo. Muchos derechos laborales se consiguieron en la Cuenca Minera Asturiana. Antes de 1920 las constantes luchas obreras de los mineros habían conquistado la jornada de siete horas dentro del las galerías y el SOMA era el sindicato que representaba a los trabajadores.

Pues bien, en ese contexto, la historia dice que funcionó durante más de 10 años autogestionada por el SOMA, es decir, por  sus propios trabajadores. Concretamente, desde el 1926 hasta que una década después la Guerra Civil truncó el día a día de los ciudadanos del país. De hecho, llegaron a recibir los mejores salarios de la Cuenca Minera del Nalón. 

Escanciador Columna Modelo Castillete Minero

212,00 € 269,00 €
IVA incluido

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