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¿Por qué no deberías consumir quinoa, aguacate o leche de almendras?
Quien dice quinoa, dice chía, aguacates, mangos, leche de almendras o soja y todos esos alimentos que se han puesto muy de moda, que esa moda ha subido sus precios y que, en general son comidas que se están cultivando a miles de miles de kilómetros de su casa. Hay varias razones para ello, aunque para tu cuerpo pueda ser sano (los expertos en nutrición, han bautizado a muchas de estas comidas como superalimentos), no es bueno para el medio ambiente trasladar comidas desde tantos kilómetros de distancia. Y, al estar tan de moda y a precios tan altos, se ha perjudicado a las comunidades locales que tradicionalmente han tenido como dieta básica estos nutrientes.
La quinoa que empobreció a los pobres
El caso de la quinoa, que se cultiva en los Andes, es el más ilustrativo. Alimento de la dieta básica de millones de nativos de esas maravillosas montañas que recorren países como Bolivia, Ecuador y Perú, desde antes de la invasión de los españoles al continente americano, que ahora les resulta a ellos mismos demasiado caro como para comerlo. Y es que, los habitantes andinos son personas pobres económicamente. Empobrecidas por vivir sobre tierras llenas de tesoros naturales para el mundo capitalista actual. Y que, normalmente, se alimentan de lo que sus pequeñas huertas les da en esas tierras tan altas, en las que cuesta respirar. Veamos. En el año 2013 se vendía a altos precios y había pocos productores en el mercado que se dedicaba a exportarlo. Casi todos ellos eran los productores tradicionales, que sabían bien de su técnica. Esos pocos productores aumentaron sus cosechas y consiguieron unos años de dinero. Y llegó Naciones Unidas y declaró el "Año Internacional de la quinoa" y lanzó una campaña de promoción mundial alrededor de ese grano. A principio, esa expansión, también trajo dinero a esos pequeños productores.
Luego, como suele pasar en un mundo regido por el mercado, por la demanda y por la oferta, este ?boom? arruinó a millones de personas ya pobres de antes. Muchos más productores entraron al negocio. Entre ellos, muchísimas empresas. Para que las cosechas crecieran más rápido y para poder conseguir más de una cosecha por año, se introdujeron los químicos fertilizantes. Y estas empresas, con mayor poder, hacen una enorme sombra a los pequeños productores locales tradicionales, que han acabado perdiendo. La quinoa pasó a producirse en muchos otros países, masivamente. No solo en Sudamérica, también en el norte del continente y en Europa. Ahora, la quinoa ya no está solo en tiendas especializadas, sino que está en cualquier supermercado a precios más baratos. Por lo que, los productores locales del altiplano andino ya no es un negocio. La quinoa que compramos ya no tiene la misma calidad que se había descubierto cuando apareció el ?boom? y para las personas pobres de Bolivia y Perú este alimento básico de su dieta les resulta demasiado caro, porque también a ellos se lo venden al precio de los mercados internacionales.
El caso del aguacate, oro verde para los narcos
El aguacate es uno de los grandes protagonistas de la era de Instagram. Lo llaman el ?oro verde?. Los altos precios, casi lo van asemejando al precio del oro. Michoacán, el mayor productor del mundo, ha pagado un costo muy alto por su cultivo: las siembras furtivas de la fruta han provocado la deforestación de miles de hectáreas de bosques de pino y encino, según datos oficiales. En muchos casos los productores provocan incendios forestales para luego plantar árboles de aguacate en el terreno devastado. Además, también existe un impacto en la vida silvestre, ya que bosques del estado de Michoacán son zonas donde viven las mariposas monarca. Por otro lado, un cultivo de aguacate utiliza casi el doble de agua que un bosque bastante denso, lo que significa un enorme gasto de este otro bien preciado, el agua.
Por si todo esto fuera poco, este negocio es tan beneficioso que grupos de narcotraficantes se han hecho con su control en ciertas zonas de México. De hecho, El chef irlandés JP McMahon, que en su haber tiene dos estrellas Michelín, ha hecho boicot al delicioso aguacate: afirma que esta fruta son los "diamantes de sangre de México" por sus vínculos con el narcotráfico y afirma que debemos dejar de consumirlo para dejar de afectar negativamente a millones de ciudadanos de los estados de México donde se cultiva el aguacate.
Almendras que nos dejan sin abejas
También las almendras están de moda. Mientras muchas personas deciden dejar de tomar leche para frenar así el abuso de las vacas hacinadas en naves industriales, se ha puesto de moda la leche de almendra. Además de ayudar a evitar la leche de siempre, dentro de las recetas y alimentos recomendados, tanto por nutricionistas como por entrenadores, las almendras también se denominan "superalimento", y su consumo es promovido para prevenir enfermedades cardiovasculares, así como para mejorar el aspecto de la piel. Sin embargo, los almendros, para ser cultivados necesitan ser polinizados, lo que ha llevado a que California (lugar donde el clima ha llevado a masivos cultivos de estos árboles) importe anualmente alrededor de 1,6 millones de colmenas. El problema es que los cultivos están cubiertos de pesticidas, lo que, según los informes, está provocando un daño ambiental irreversible. El 25% de las colmenas están siendo afectadas por los insecticidas. Y las abejas son muy importantes para la agricultura en general del mundo. Sin ellas, nada es posible.
Cuando comemos, lo más sano es pensar en los productos cercanos. Si podemos cultivarlos nosotros, mucho mejor. Cuando vayamos a comer algo nuevo, es recomendable ver que no esté teniendo graves consecuencias en personas que viven a kilómetros de nosotros.
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