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¡El sobrino de la Encarnita otra vez por aquí!
Y vengo con una actitud un poco mejor que la de la última semana, lo prometo. Me estoy volviendo estoico y estoy aprendiendo a aguantar a los idiotas del campo (los idiotas de ciudad ya los tenía dominados).
Total, que hoy te voy a contar cuáles son mis planes para ser ecoverdesostenible. Porque está de moda todo lo que tiene que ver con cuidar del medio ambiente y porque quiero invertir a futuro para tener que gastar dinero en menos cosas. Empezando por la luz.
Así que Greta Thunberg va a estar contenta conmigo a pesar de que a mí todo esto del cambio climático siempre me haya parecido un cuento chino. Si hago esto es por ahorrar perres.
Te cuento lo que he estado haciendo durante las últimas semanas (o está en mis planes próximos):
En primer lugar, he instalado un sistema de aerotermia. Estos sistemas son bastante buenos, pero, a pesar de ello, no se les conoce demasiado.
No te voy a engañar: Para mí, funcionan a base de magia.
La explicación técnica es que toman la temperatura que hay en un ambiente y la mueven a otro. Por ejemplo, toman el calor que hay en el exterior de la casa y lo meten para adentro. Así tienes calefacción. O lo contrario, y así tienes “aire acondicionado”.
Pero, lo dicho: Para mí es magia.
La instalación me ha salido por un pico, pero en cuatro o cinco años lo tengo recuperado, si he hecho bien los cálculos. Y todo lo que sea ahorrar en gasoil y luz es bienvenido.
Entre la aerotermia y la leña, frío no voy a pasar. Lo peor que puede suceder es que haya hecho mal las cuentas y tarde muchos más años en recuperar lo invertido. Pero no creo.
El sistema de aerotermia, aunque digo que parece magia, no lo es. Necesita electricidad para funcionar. El caso es que la mayoría de las instalaciones de aerotermia incluyen un sistema de paneles solares para alimentar la maquinaria.
Y yo, ya que estaba, pensé que podría ser buena idea colocar paneles solares para alimentar el resto del consumo eléctrico de la casa.
La verdad es que hacer esto viviendo en Asturias es bastante menos interesante que hacerlo viviendo en Sevilla. Pero tampoco es tan descabellado como podría parecer.
Normalmente, una inversión de este tipo en una zona como Sevilla la recuperas en unos 7 u 8 años. En Asturias tardas entre 10 y 12 años. Pero, oye, planeo estar aquí ese tiempo y algún que otro año más. Así que… ¿Por qué no? Si tengo el dinero y no lo voy a usar en nada mejor.
Total, que les dije a los de la aerotermia que pusieran, también, unos paneles solares para alimentar la casa. Estos paneles tienen una vida útil de unos 20 años y, después, su reemplazo es mucho más barato que la instalación desde cero.
Así que, básicamente, asumiendo que recuperaré lo invertido en 12 años y me van a durar 20, tendré 8 años de energía gratis. Y, después de eso, la inversión en nuevos paneles solares será mucho más barata, por lo que la recuperaré antes de esos 12 años.
A mí me parece razonable.
También te digo que soy el único en todo el pueblo con paneles solares. Así que quizá estoy haciendo el gilipollas.
No lo sabremos hasta dentro de un tiempo. Lo único que sabemos es que los vecinos que me tenían cruzado van a tener un nuevo motivo de chanza.
¡Pero hemos venido a jugar!
Un problema que tienen las instalaciones de paneles solares es que te obligan a racionar mucho el uso de la electricidad. Y no es algo que sólo suceda aquí, en Asturias, sino que es algo común a cualquier instalación.
Hay que ir con cuidado de no poner ciertas cosas al mismo tiempo. Por ejemplo, si pongo la lavadora no puedo tener conectados muchos otros electrodomésticos al mismo tiempo.
Para mí no es problema, porque, cuando pongo la lavadora, me salgo a arreglar algo al huerto. Por ejemplo. Hay mil cosas que hacer que no requieren electricidad, aunque parezca que no.
El caso es que todo lo que puedas alimentar sin tirar del sistema de energía general, mejor que mejor. Y eso es lo que he hecho.
Venden unas plaquitas fotovoltaicas de pequeño tamaño que no te sirven para alimentar grandes electrodomésticos, pero sí pequeños cacharros. Lo que he hecho es comprar de estas plaquitas para todos los cacharros que tengo cerca de las ventanas. Y también para los focos exteriores.
De esta forma, descargo un poco la exigencia del sistema general de la casa.
Para terminar, he instalado sistemas de restricción del caudal de agua en todos los grifos. No es la gran cosa comparada con todo lo anterior, pero, oye, es una forma de controlar mejor el consumo de agua.
He estado mirando algún sistema de reciclaje de aguas grises, pero no me convence demasiado. Además, estando en Asturias, que hay más días de lluvia que de sol, me parece una tontería.
Seguramente encuentre mejores alternativas, pero no me he parado a pensarlo lo suficiente. ¡Ya te iré contando!
Por lo demás, sigo poniendo todo en orden para la visita de la familia por navidad. ¡Qué ganas!
No te molesto más.
¡Nos leemos la semana que viene!
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