Las bebidas con alcohol nos acompañan en muchos momentos de nuestra vida. Un encuentro entre amigos, una sobremesa, al lado de un plato de comida o en un momento de relax. Pero, ¿sabes cuál es su origen o cómo se elaboran? . ¿Sabes que las bebidas alcohólicas tienen como materia prima algún producto de la naturaleza que nuestros antepasados supieron convertir en bebida con alcohol?
Hay principalmente dos procesos que llevan a una fruta o una hierba o un cereal a llegar a ser una bebida alcohólica: por un lado los fermentados y, por otro, los destilados. Para distinguirlas, hay que ver cuál es el proceso de elaboración y el contenido de etanol que la bebida contiene (es decir, de alcohol etílico).
Así, tenemos que la fermentación nos lleva a disfrutar de nuestra querida sidra en Asturias, y también del vino o de la cerveza. Es decir, bebidas con menos grados. No se conoce exactamente quién fue la primera persona que tomó una uva, una manzana o unos cereales y concluyó que dejándolos fermentar iban a poder disfrutar de bebidas que les harían, trago tras trago, ir dejando de lado ciertas preocupaciones del día a día.
Por su parte, la destilación es el método para separar alcohol de agua usando calor y da lugar a bebidas de mucha mayor graduación que las mencionadas.
De la uva al vino, de los cereales a la cerveza, y de la sidra a la manzana
Tan bueno es el resultado que se obtuvo de dejar las uvas reposando, que los antiguos griegos creían que el vino venía de una divinidad y que era el dios Dionisio quien lo había ideado. Otros historiadores creen que el vino nació en Medio Oriente cerca de 9.000 años antes de Cristo. Hay quienes creen que iban surgiendo de forma espontánea, cuando alguien dejaba las frutas durante mucho tiempo en un rincón con poco oxígeno hasta que daba el líquido ahora tan famoso, y por ello normalmente su elaboración se ha relacionado con milagros y asuntos celestiales.
Para entender cómo funciona el proceso de fermentación, sin entrar en términos químicos que no todo el mundo tiene que conocer, digamos que son unos microorganismos que toman los hidratos de carbono presentes en frutas como manzanas o uvas o en los granos como cereales o cebada (fructosa, almidón, azúcares en general…) y lo van transformando en alcohol. Para ello, estas materias primas deben estar en lugares sin oxígeno. Si estas bebidas tienen poca graduación es porque llega un momento que estos microorganismos ya no pueden continuar con su labor de fermentación y paran. Con el paso del tiempo, cuando los humanos se dieron cuenta de que el proceso no venía de los dioses, sino de la vida terrenal, muchas personas se fueron haciendo expertas en cómo mejorar el proceso, como por ejemplo, viendo cuándo días se necesita para la fermentación, la temperatura en debe guardarse el líquido posterior o durante cuánto tiempo.
En cuanto a la sidra, la bebida favorita por los asturianos, también está presente en otras regiones del mundo, aunque con diferentes formas de elaboración y consumo. Lo único que tienen en común es que toman la manzana como origen. Se cree que la sidra surgió entre los griegos y egipcios antes de que Jesucristo naciera. Pudo haber sido en otro lugar, pero sobre estas civilizaciones hay más información guardada y escrita por ellos mismos, que sobre otras. Se cree que la escasez de cereal entre los astures y la riqueza en manzanos, llevó a que estos tuvieran la sidra como bebida de referencia. Hay documentos del Siglo VIII sobre esta región que ya hablan de "pomaradas", es decir, plantaciones de manzanos.
En cuanto a la cerveza, muchos historiadores han encontrado que las primeras menciones a esta bebida tan común hoy en día fue en Mesopotamia, una región del mundo donde ahora se encuentran Irak y parte de Siria. De hecho, muchos afirman que hasta el Siglo XIX no se extendió su consumo por Europa. Si ahora el sur de Alemania es muy famoso por sus grandes festivales en torno a la cerveza (habréis oído hablar del Oktober Fest) es porque los monasterios en Baviera tuvieron como tarea perfeccionar la producción de cerveza, que suponía una entrada de ingresos para el clero. Ahora hay muchos tipos de granos que pueden ser el origen de la cerveza, como lo es el trigo.
Bebidas destiladas: De los cereales y las frutas a una copa y un cóctel
La idea de la destilación surgió en Irak en el siglo IX y un tiempo después estos conocimientos llegaron a Italia. Los materiales vegetales que contienen carbohidratos se dejan fermentar, pero tras esto, se toma la solución diluida de etanol y se destilan.
Los vecinos celtas de las islas situadas en el Atlántico tenían mucha malta y cebada. Gracias a los árabes, el proceso de destilación que había surgido en Mesopotamia, llegó al sur de Europa. Y la unión de todo eso creó el Whisky. También se consideraba un milagro de dioses y es que el brebaje que surgió calentaba los fríos inviernos de los habitantes de Irlanda, Escocia o Inglaterra en los pasados siglos donde la vida sin calefacción era muy dura.
Por su parte, el vodka surgió en la otra punta de Europa, en la zona este. Una curiosidad muy divertida es que la palabra viene de "voda", es decir, agua en ruso. Así que vodka sería algo así como un diminutivo, como "agüita". Y puede tener diversos orígenes: centeno, que es el más común, cereales, trigo y hasta patata.
Y llegamos a la ginebra, nacida en los Países Bajos. Nació como una medicina de hierbas que se creaba a partir de cereales y que podía incluir alguna hierba tras su destilado, siendo el enebro muy común. En la actualidad el enebro también pueda acompañar a esta bebida pero en forma de algo mucho más ?trendy? como es el Gin Tonic. Guillermo III de Orange, rey holandés que subió al trono de Inglaterra en 1968, extendió el uso de la Ginebra en la isla.
Y ahora vamos a cruzar el Atlántico hasta llegar a América. Allí la caña de azúcar da lugar al ron en la actualidad, en las regiones del Caribe. Pero en el pasado, de acuerdo con diversos historiadores, en Granada, España, cuando era una región liderada por los árabes en el siglo XI, se hacía una bebida similar al ron gracias a la caña de azúcar que se trajo de India. Este azúcar los españoles lo llevaron a las Antillas donde el clima era perfecto para su crecimiento. Las colonias inglesas y francesas de las Antillas fueron las primeras que comenzaron a destilar ron a gran escala.
Siguiendo en ese precioso rincón del mundo, vamos al Tequila en México. Este necesita de fermentación y de destilado y tiene como origen una planta que crece en clima seco y que se llama agave. En el mismo país tienen otra bebida muy buena aunque menos famosa por Europa. Es el mezcal, que también utiliza las propiedades del mencionado agave.
Ya para terminar, recordar que en el norte de España también hay muchos licores. Seguro que conoces alguien que los hace en su propia casa. A un gallego o a un asturiano puedes darle una fruta o alguna hierba y te hace un destilado: orujos y aguardientes varios son la prueba de ello. Avellanas, miel, nueces, guindas, manzanas y hasta café. Eso sí, para ello se necesita de la ayuda de algún destilado. Hay quienes toman un poco de vodka o un aguardiente blanco ya elaborado.
A brindar y ¡salud!
33199 Granda SIERO - Principado de Asturias
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