Os hemos dicho en muchas ocasiones que tener un huerto es lo más ecológico y sostenible que puedes hacer. Y en nuestra tienda tienes una inmensa variedad de semillas de muchos vegetales y todas sus variedades, para comenzar esta bonita tarea. Pero si quieres estar en el top de utilizar cero recursos que no vengan de la naturaleza, tenemos una buena noticia para ti: muchas semillas pueden crearse a través de plantas, frutas o verduras. 

En las siguientes líneas te hablaremos de algunos vegetales que pueden plantarse sin semillas. Y una explicación para que sepas cómo hacerlo.

• Ajos: El procedimiento para plantar un ajo nuevo es muy sencillo. Este alimento básico de la comida mediterránea tiene su origen en un diente de ajo sin pelar. Pon ese diente, con toda la piel, en tierra a unos 10 centímetros de la superficie y con la parte del pico hacia arriba y saldrá una nueva planta. Recuerda que los blancos, en España, deben ser plantados en otoño y los morados mejor en primavera.

• Patatas. Otro fundamental en nuestra gastronomía, aunque su origen son los Andes de Perú y Bolivia. Un  tubérculo muy sencillo de plantar y además resistente a los cambios del clima. Toma unas cuantas patatas y déjalas en una bandeja donde les dé la luz del sol natural durante unas seis semanas. Durante ese tiempo, en cada patata surgirán varios brotes. Si quieres que te salgan papas pequeñas, debes dejar cinco brotes y arrancar el resto. Si las quieres grandes, entonces deja solo tres y mejor que estén separados unos de otros. Ponlas a unos 60 centímetros de profundidad y separadas unas de otras. Más información sobre la siembra de la patata en este enlace.

• Lechuga. Otro básico y muy sencillo de replantar. Agarra su base o talla y colócala en un recipiente con un poco de agua (que toque la base, no para que la cubra) y con luz natural. Pronto aparecerán raíces y nuevas horas y, tras esto, puede trasplantarse a la tierra. Para ello, debes hacer unas banquetas de unos 25 centímetros como mínimo para que este vegetal no esté en contacto con la fuerte humedad de la tierra y crezca más fácilmente.

• Cebolla. Se toma una cebolla, se parte dejando la zona que siempre se desecha de las raíces y unos pocos centímetros más de la cabeza. Déjalo secar un par de días y luego esta parte se pone en un vaso o botella cortada de modo que toque su base. Con el paso de los días saldrán las raíces. Se puede poner en tierra poco profunda  y crecerán tallos. Las cebolletas y las llamadas cebollas egipcias también se pueden plantar sin semillas. 

• Repollo o col. Al cosecharlas de la huerta, en vez de arrancar el tallo debe cortarse, dejando 5 o 6 dedos de planta. Debe hacerse una cruz con un cuchillo en la parte superior del tallo de este vegetal que cruce todo el diámetro y que tenga unos 3 centímetros de profundidad. Así irán saliendo otras plantas. Cabe decir que, en este caso, las plantas que salgan no serán tan grandes como la original, aun de sabor y textura serán buenos. 

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• Tomate. Corta unas rodajas de cualquier tomate que tengas, aunque mejor del que sea tu variedad favorita. Pon estas rodajas en una maceta, enterradas en compost y sin mucha profundidad. En unos días comenzarán a florecer y los podrás trasplantar a la huerta.

• Ajo puerro. La base, que normalmente se tira, puede ser el germen de un nuevo vegetal. Recorta la base en un tamaño de dos o tres dedos y deben ponerse en una bandeja cubierta con un poco de. Lo más importante es que las raíces estén en contacto directo con el agua. Cuando salgan las raíces espera unos 15 días para que estén lo suficientemente largas y poder pasarlo a tierra. 

• Zanahorias. Basta con recortar la base del tallo. Plantar una zanahoria sin semilla no es un proceso tan sencillo como las de los vegetales mencionados hasta ahora, más que nada porque no siempre sale el nuevo, pero siempre se puede probar.  Esa base recortada debe dejarse en agua, el cual debe cambiarse cada día para que no se pudra la zanahoria. Después de 15 días aparecen brotes y en ese momento debe trasplantarse. 

• Calabaza. Esta hortaliza lleva dentro unas semillas con una materia viscosa que las rodea. Estas pueden plantarse en la tierra directamente. Eso sí, debe ser una zona espaciosa, puesto que necesitan un amplio terreno para crecer, sin otras  semillas cercanas y que les pegue bien el sol varias horas al día. 

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• Como has podido ver, hay una amplia variedad de vegetales que se pueden plantar aunque no tengas una semilla. ¿Te apetece probar a hacerlo?

  Foto de portada: Jeremy Bishop on Unsplash